
¡Descubre esta audaz fusión entre la pizza italiana y la carbonara tradicional! Una base crujiente cubierta con una salsa cremosa hecha de huevos, parmesano y tocino ahumado, luego adornada con mozzarella derretida. Esta receta original combina lo mejor de ambos mundos para un resultado rico en sabores. Perfecta para una cena rápida o una comida amigable, esta pizza carbonara te sorprenderá por su equilibrio entre cremosidad y crujiente. ¡Una verdadera invitación al viaje culinario que deleitará a los amantes de la cocina italiana!
Precalentar el horno a 220°C (termostato 7-8).
Sofreír el tocino en una sartén seca hasta que esté dorado y crujiente. Escurrir sobre papel absorbente.
En un bol, mezclar la crema fresca con las yemas de huevo, el parmesano rallado y pimienta negra generosamente. No añadir sal.
Extender la masa sobre una bandeja cubierta con papel de horno.
Extender la salsa de crema sobre la masa de pizza.
Distribuir las cebollas en rodajas (si se usan), luego añadir el tocino, la mozzarella rallada y un chorrito de aceite de oliva.
Hornear durante 12 a 15 minutos hasta que el queso esté bien derretido y ligeramente dorado, y la masa bien cocida.
Al salir del horno, añadir una yema de huevo cruda en el centro (opcional), espolvorear con perejil o albahaca picados, y servir inmediatamente.

Reemplazar el tocino por tiras de pavo ahumado para una versión más ligera.
Para un efecto más rico, añadir un poco de queso rallado adicional (emmental o pecorino).
Servir inmediatamente para disfrutar de la textura cremosa de la salsa y la yema de huevo.