Sumérgete en la autenticidad culinaria con esta tarta rústica que realza la simplicidad de los productos locales. La combinación perfecta entre puerros fundentes, panceta crujiente ahumada y la redondez del queso de oveja crea una armonía de sabores cautivadora. Esta tarta generosa, con su encanto auténtico, conquistará todos los paladares y se convertirá rápidamente en un clásico de tu repertorio culinario.

HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
En una sartén antiadherente, dora la panceta a fuego medio sin añadir grasa. Escúrrela y resérvala. En la misma sartén, sofríe la cebolla picada y los puerros en rodajas con un chorrito de aceite de oliva durante 10 minutos a fuego lento hasta que estén tiernos. Escúrrelos bien para evitar exceso de humedad.
- 2
En un bol, bate los huevos con la crema espesa. Añade la nuez moscada, sal (moderadamente, ya que la panceta ya es salada) y pimienta. Incorpora los puerros, la panceta y la mitad del queso de oveja. Mezcla suavemente.
- 3
Extiende la masa quebrada sobre una bandeja forrada con papel sulfurizado. Vierte el relleno en el centro, dejando 5 cm de borde libre. Dobla los bordes de la masa sobre el relleno de forma irregular para un efecto rústico. Espolvorea la parte superior con el resto del queso de oveja.
- 4
Hornea a 190°C durante 35 a 40 minutos, hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- 5
Deja que la tarta se temple antes de cortarla para que mantenga su forma. Sírvela caliente, tibia o a temperatura ambiente. Consérvala en el refrigerador hasta 3 días.

- Evita masa empapada: Escurrir bien los puerros después de cocinar es esencial.
- Crujiente garantizado: Precalienta la bandeja de horno para un fondo de tarta perfectamente cocido.
- Equilibrio de sabores: Usa el queso de oveja con moderación para no enmascarar la dulzura de los puerros.
- Toque dulce: Añade una cucharadita de miel a los puerros durante su cocción para realzar su sabor natural.


