Sumérgete en la autenticidad de un clafoutis de cerezas negras que combina simplicidad y exquisitez. Esta receta tradicional te transporta al corazón de la cocina francesa con su masa de vainilla esponjosa y el sabor ácido de las frutas frescas. Un postre rústico que deleitará a pequeños y grandes para un momento de puro consuelo. Fácil de hacer y económico, este clafoutis encarna el espíritu de las recetas de la abuela revisadas para el placer de todos.

HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
Engrase generosamente un molde redondo de 24 cm y espolvoree ligeramente con azúcar para una corteza caramelizada.
- 2
Lave y desprenda los tallos de las cerezas. Conserve los huesos para un sabor más intenso o quítelos según su preferencia.
- 3
Bata los huevos con los azúcares hasta que la mezcla blanquee. Incorpore la harina y la sal, luego agregue gradualmente la leche y la crema batiendo. Termine con mantequilla derretida.
- 4
Distribuya las cerezas en el molde. Vierta la masa uniformemente y golpee para eliminar las burbujas de aire.
- 5
Hornee a 180°C durante 35-40 minutos. El clafoutis está cocido cuando esté dorado y firme al tacto.
- 6
Deje enfriar un poco antes de espolvorear con azúcar glas.

- Los huesos liberan aromas sutiles durante la cocción para un sabor auténtico
- Preparar la masa con antelación permite una textura más esponjosa
- Reemplace las cerezas con ciruelas o frambuesas para variar los placeres
- Termine con 5 minutos en posición grill para una corteza perfectamente dorada


