Descubre este reconfortante plato que combina la ternura del pollo picado con la cremosa suavidad del queso fundido sobre patatas fundentes. Una receta familiar sencilla de realizar que deleitará a pequeños y mayores por su lado gourmet y reconfortante. Perfecto para una cena cálida en familia, este gratinado sabroso se prepara fácilmente y se cocina lentamente al horno para desarrollar todos sus sabores.

HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
Cocción del pollo: En una sartén, calienta el aceite de oliva. Sofríe la cebolla 2-3 minutos, luego añade el ajo. Añade el pollo picado, sal, pimienta, pimentón y tomillo. Cocina desmenuzando bien la carne hasta que esté bien dorada. Reserva.
- 2
Preparación de la salsa: En una cacerola, mezcla la crema, la leche, una pizca de nuez moscada (opcional), sal y pimienta. Calienta suavemente sin hervir, luego añade la mitad del queso rallado. Mezcla hasta que se derrita completamente. Reserva.
- 3
Montaje en la cazuela: Precalienta el horno a 180°C (convección). En una cazuela apta para horno, dispone una capa de rodajas de patata. Añade una capa de pollo picado. Vierte un poco de salsa. Repite las capas hasta agotar los ingredientes. Termina con patatas y el resto de la salsa. Espolvorea el resto del queso rallado por encima.
- 4
Cocción: Cubre la cazuela con una tapa o papel de aluminio. Hornea durante 45 minutos, luego descubre y deja gratinar otros 15-20 minutos hasta que la superficie esté dorada y las patatas estén tiernas.

- Para un sabor más pronunciado, añade un poco de mostaza en la salsa.
- Incorpora espinacas o champiñones salteados para más verduras.
- Para una versión aún más crujiente, espolvorea un poco de pan rallado con el queso para gratinar.


