Descubre este gratinado de arroz a la boloñesa, una fusión reconfortante entre la cocina italiana y la suavidad del arroz. Esta receta familiar combina una salsa boloñesa rica y sabrosa con una capa de queso fundido y dorado. Fácil de preparar y económico, este plato completo se convertirá rápidamente en un básico de tus comidas familiares. Perfecto para las noches de invierno o las cenas de domingo, calienta corazones y estómagos.
HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
Lleva a ebullición una gran cantidad de agua salada. Añade el arroz y cocina según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurre cuidadosamente y reserva.
- 2
En una sartén grande o cacerola, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Pica finamente la cebolla y sofríela con el ajo picado hasta que esté translúcida.
- 3
Añade la carne molida y dórala, desmenuzándola con una espátula. Incorpora el puré de tomate, el concentrado, las hierbas provenzales y el pimentón. Cocina a fuego lento durante 15 minutos, removiendo ocasionalmente.
- 4
Precalienta el horno a 180°C. En un bol grande, mezcla el arroz cocido con la mitad de la salsa boloñesa. Vierte esta preparación en una fuente para gratinar engrasada.
- 5
Distribuye el resto de la salsa por encima y espolvorea generosamente con queso rallado. Hornea durante 20-25 minutos hasta que el queso esté bien fundido y dorado. Sirve inmediatamente.
- Para evitar que el arroz se pegue, añade una cucharada de aceite al agua de cocción
- Deja reducir la salsa más tiempo para una textura más concentrada
- Añade zanahorias ralladas o champiñones para más verduras
- Este gratinado puede prepararse el día anterior y recalentarse en el horno
- Sirve este gratinado caliente acompañado de una ensalada verde crujiente
