Sumérgete en el mundo de los sabores marinos con este gratinado de arroz con salmón y espinacas, una sinfonía de texturas y sabores que deleitará tu paladar. Este plato completo combina salmón tierno con espinacas frescas en una salsa cremosa, creando una armonía perfecta entre tierra y mar. La preparación es sencilla y rápida, ideal para una cena equilibrada entre semana. Este gratinado resulta ser un verdadero deleite para los amantes de la cocina refinada y saludable. Su textura cremosa y equilibrio nutricional lo convierten en un plato ideal para cenas familiares o con amigos, demostrando que la elegancia puede rimar con sencillez.

HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
Cocina el arroz en una gran cantidad de agua salada según las instrucciones del paquete. Escurre cuidadosamente y reserva.
- 2
Pica finamente la chalota. En una sartén grande, sofríela en aceite de oliva hasta que esté translúcida. Añade las espinacas y saltéalas a fuego fuerte durante 2-3 minutos. Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
- 3
Corta el salmón en cubos regulares de 2-3 cm. Puedes precocinarlo 2 minutos en la sartén o añadirlo crudo al gratinado.
- 4
En un bol grande, mezcla suavemente el arroz, las espinacas, el salmón y la nata fresca. Añade jugo de limón si lo deseas. Vierte la preparación en una fuente de gratinado enmantequillada.
- 5
Espolvorea generosamente con queso rallado. Hornea a 180°C durante 20-25 minutos hasta que la superficie esté dorada y el salmón esté cocido.

- Para más sabor, usa salmón ligeramente sellado en sartén
- Escurre bien las espinacas después de cocinar para evitar un gratinado demasiado húmedo
- Puedes reemplazar la nata fresca por nata de soja para una versión más ligera
- Añade eneldo fresco o cebollino para más frescura
- Sirve este gratinado bien caliente acompañado de una ensalada verde con vinagreta de limón


