Descubre el secreto de un pollo asado perfectamente dorado con piel crujiente y carne jugosa, acompañado de patatas fundentes perfumadas con hierbas aromáticas. Este reconfortante plato familiar realza los sabores simples para una comida convivial y deliciosa. La combinación de tomillo, romero y ajo crea una armonía perfecta que impregna la cocina con aromas maravillosos. Un clásico revisitado que deleitará a pequeños y grandes alrededor de una mesa generosa.

HAGEN Juego de cocina de 10 piezas - Mango extraíble - Burdeos
59,90€
Ventajas:
- Revestimiento de piedra antiadherente de alta calidad
- Compatible con todo tipo de cocinas, incluida la inducción
- Mango extraíble para ahorrar espacio
- Diseño elegante en color burdeos
Desventajas:
- No apto para lavavajillas
- Puede rayarse con utensilios metálicos
- 1
Precalienta el horno a 200°C (convección). Coloca la rejilla en el centro del horno.
- 2
Salpimienta generosamente por dentro y por fuera el pollo. Inserta 2 dientes de ajo y algunas ramitas de tomillo y romero. Mezcla la mantequilla ablandada con una cuchara de aceite de oliva y pincela cuidadosamente la piel.
- 3
Lava y cepilla las patatas (mantén la piel). Córtalas por la mitad si es necesario. Colócalas alrededor del pollo en una fuente grande. Añade el ajo y las hierbas restantes, rocía con aceite de oliva, sal y pimienta.
- 4
Hornea durante 1 hora 15 minutos. Riega el pollo y las patatas con los jugos de cocción cada 20 minutos. Cubre con aluminio si se dora demasiado rápido.
- 5
Deja reposar el pollo 10 minutos antes de trinchar. Sirve con las patatas y rocía con los jugos de cocción.

- Usa una fuente de hierro fundido para una distribución óptima del calor
- La mantequilla mezclada con aceite garantiza un dorado perfecto
- Reemplaza el tomillo con salvia para una nota más leñosa
- El reposo fuera del horno es esencial para preservar los jugos


